Como todo lo relacionado a María Félix, existe un mito que rodea la pieza. La leyenda cuenta que fue confeccionada por La Doña usando las antiguas cortinas de la Catedral de Notre Dame de París cuando éstas fueron cambiadas. Se ha investigado este dato con dos de sus amigos íntimos y, aunque aseguran que la pieza, costosa y meritoria de estar en un museo, es única, no vino de la iglesia francesa y que tal vez el dato fue inventado por la misma Doña en su afán de crear historias míticas en torno a sus pertenencias - "...a una actriz no se le investiga, se le inventa". Solía decirle a uno de sus mejores amigos: "Si una no nace reina al menos puede vestirse como tal". ¿Quién pudo contradecirla?